Italia ha decidido brindar su apoyo al innovador proyecto del euro digital, impulsado por el Banco Central Europeo (BCE). Este respaldo se presenta con una propuesta clara: la implementación debe ser progresiva para asegurar que los costes se distribuyan de manera equitativa a lo largo del tiempo. De esta forma, Italia busca evitar un choque presupuestario significativo y fomentar una soberanía digital que represente los intereses de Europa. Algunos bancos europeos, especialmente de Francia y Alemania, han manifestado preocupaciones acerca de posibles fugas de depósitos hacia el euro digital. Sin embargo, Italia y su Asociación Bancaria Italiana (ABI) proponen un enfoque equilibrado que no solo integre el euro digital, sino también las monedas digitales emitidas por bancos comerciales.
Euro Digital: Un Paso Hacia la Soberanía Digital Europea
Marco Elio Rottigni, director general de la ABI, defiende la importancia de adoptar una visión que promueva la soberanía digital europea. Este proyecto del euro digital no solo representa una evolución tecnológica, sino también un símbolo de confianza y autonomía financiera para Europa. La adopción de un modelo digital fortalece la posición de Europa en el ámbito global, permitiendo competir y colaborar en igualdad con otras potencias económicas que ya exploran sus propias monedas digitales.
Visión Progresiva: Repartiendo Costos y Evitando Choques
El enfoque italiano se centra en una implementación que distribuya equitativamente los costos en el tiempo. Este método no solo reduce el impacto financiero inmediato sobre las instituciones, sino que también asegura una transición más suave hacia el nuevo sistema. Muchos bancos italianos están preocupados por los costos potenciales, y abogan por un proceso que no comprometa su estabilidad financiera. En contraste, existe una resistencia por parte de algunos bancos franceses y alemanes, quienes temen que el euro digital incentive una retirada masiva de depósitos, afectando su modelo económico tradicional.
Doble Aproximación: Integrando Varias Soluciones Digitales
Para mitigar los riesgos y amplificar los beneficios, se ha propuesto una “doble aproximación”. Esta estrategia combina el euro digital con monedas digitales emitidas por bancos comerciales. La idea es crear un ecosistema diverso y robusto, donde las distintas formas de moneda digital puedan convivir y complementarse. Esta combinación no solo fortalece la oferta monetaria, sino que amplía las opciones para los consumidores y asegura una adaptación gradual y flexible al entorno digital cambiante.
Horizonte Temporal: Piloto en 2027, Lanzamiento en 2029
El BCE tiene un cronograma claro para el euro digital. La fase piloto está programada para comenzar en 2027, y el despliegue completo se espera para 2029, siempre y cuando se avance en la legislación europea anticipada para 2026. Christine Lagarde, presidenta del BCE, ha sido una ferviente defensora de este proyecto, señalando que representa un paso esencial hacia una soberanía financiera europea real y tangible. Sin embargo, el proyecto también enfrenta críticas, especialmente en torno a posibles riesgos de vigilancia y centralización.
Asociaciones Tecnológicas: Asegurando Innovación y Seguridad
Para lograr la implementación exitosa del euro digital, el BCE ha establecido asociaciones con empresas tecnológicas de renombre como Feedzai y Giesecke+Devrient. Estas colaboraciones son esenciales para construir una infraestructura digital segura y eficiente, capaz de soportar el nuevo sistema monetario. La participación de líderes tecnológicos garantiza que la seguridad y la innovación sean prioritarias, brindando confianza tanto a los usuarios como a las instituciones financieras.


