El déficit estadounidense impulsa un aumento de los rendimientos de bonos, según reportes recientes de LSEG Data & Analytics. Los crecientes déficits comerciales y presupuestarios han colocado a la economía de Estados Unidos en una posición cada vez más precaria. Las cifras actuales revelan un rápido deterioro del perfil crediticio del país, impulsando al mismo tiempo un aumento en la pendiente de la curva de rendimiento.
Déficit estadounidense y su impacto en la economía
Una de las razones principales detrás del incremento en el déficit estadounidense es el incremento en las importaciones antes de aranceles. Los datos señalan un incremento del 41.3% en estas importaciones en 2025, elevando el total a $346 mil millones en marzo. Como resultado, el déficit comercial alcanzó los $163 mil millones. Esta balanza desfavorable está comenzando a tener un efecto marcado en varios aspectos de la economía, situando a Estados Unidos en una situación cada vez más vulnerable.
Además, otro factor contributivo es la contracción económica del 0.3% que se produjo durante el primer trimestre de 2025, en parte debido a un menor gasto gubernamental y mayores importaciones. Todo esto bajo la sombra de una degradación de la calificación crediticia por parte de Moody’s, que pasó de Aaa a Aa1, citando como razones los crecientes déficits fiscales y los crecientes pagos de intereses sobre la deuda federal.
Rendimientos de los bonos en aumento
El déficit estadounidense ha tenido un claro impacto en el rendimiento de los bonos del Tesoro. En mayo, el rendimiento a 30 años tocó su punto más alto en 19 meses, marcando una tendencia que refleja la creciente preocupación fiscal. Con este trasfondo, el rendimiento de los bonos sigue impulsándose al alza, lo que podría influir en la economía más amplia en el futuro cercano.
Políticas fiscales y presupuesto
En el ámbito de la política fiscal, un nuevo proyecto de ley aprobado por el Congreso extiende $4.5 trillones en exenciones de impuestos de la era Trump. El Comité para un Presupuesto Federal Responsable ha valorado el costo del proyecto de ley en $3.1 trillones en la próxima década, lo que equivale al 11% del PIB estadounidense. Además, según la Oficina de Presupuesto del Congreso, se anticipa que el déficit presupuestario podría alcanzar el 7% del PIB en los próximos años.
Los efectos colaterales de la prolongada política de expansión fiscal incluyen un probable aumento en la relación deuda-PIB de un 8-10%, lo que añade presión a las ya tensas finanzas públicas del país. Este escenario no solo induce incertidumbre económica, sino que prepara el terreno para posibles dificultades en la gestión de la deuda a largo plazo.
Proyecciones y futuro económico
A medida que estos déficits exacerban las limitaciones fiscales actuales, se impone una reflexión sobre posibles reformas y ajustes en la política económica. De no ejecutarse correctivos efectivos, la economía estadounidense podría enfrentar desafíos crecientes y tensiones en los mercados financieros globales. Las dinámicas actuales instan a observaciones cuidadosas de los fundamentos económicos y las maniobras políticas necesarias para salvaguardar la estabilidad económica a largo plazo.
Amigo, mantenernos informados y atentos a estas situaciones resulta crucial para entender el impacto a largo plazo de las decisiones actuales. Como inversores, la posibilidad de adaptarnos a estos cambios puede definir el curso de nuestras estrategias financieras. Así que, bro, es esencial mantenerse al tanto de cada movimiento en este complejo panorama financiero. De lo contrario, podríamos ser sorprendidos por la marea en constante cambio en la economía global.