*Por Erika Rivera
A nivel mundial, cumplir con la
normatividad vigente a la que se sujeta una empresa no es una tarea sencilla, y
más aún, cuando en el territorio en el que opera existe una sobrerregulación o
contradicciones entre las reglas dictadas por las distintas autoridades
federales, estatales y municipales, como en el caso de México, en donde la
experiencia ha demostrado que estos fenómenos frenan el desarrollo y causan
corrupción.
Es por ello, que es cada vez más
común que las empresas (no solo las transnacionales) decidan hacer negocios
únicamente con sus pares que tengan buena reputación empresarial; es decir, con
aquellas que operen en el marco de la legalidad y tengan una ética intachable.
Verificar el estado de cumplimiento, ¿una manera
de sobrevivir?
En estas condiciones, una
práctica que les puede garantizar su permanencia en el mercado, hacer negocios
y controlar su grado de riesgo, es revisar periódicamente el estado de
cumplimiento normativo que rige en su organización, el cual no solo abarca al derecho
penal, sino al financiero, fiscal, laboral, ambiental, de salud, corporativo
(societario, mercantil), etc.
Fiscalmente deben acatar lo
dispuesto en las Leyes del Impuesto sobre la Renta, del Impuesto al Valor
Agregado, del Impuesto Especial de
Producción y Servicios, las Reglas de la Resolución Miscelánea Fiscal del año en
curso, además de las leyes locales que imponen pagar tributos como el de nómina
o los llamados ecológicos.
En el ámbito laboral no solo
deben observar lo previsto en las Leyes Federal de Trabajo, del Seguro Social y
del Infonavit, y sus respectivos reglamentos, sino lo plasmado en los contratos
individuales celebrados con el personal, y de ser el caso, los colectivos si
tienen tratos con algún sindicato; o contrato ley si son parte de un sector de
la economía afecta a este tipo de instrumentos (textil, hulero, radio o
televisión, etc.); en el reglamento interior de trabajo, si se cuenta con él;
disposiciones de seguridad y salud en el trabajo (incluyendo normas oficiales
mexicanas), y los protocolos para prevenir el trabajo forzoso infantil y la
violencia laboral.
Además, si exportan o importan
mercancías deben preocuparse por realizar diversos trámites aduaneros.
La tecnología y consultoría, aliados
indispensables
Ya tenemos claro que identificar
el estado de cumplimiento legal, le es útil a los empresarios, para conocer los
riesgos de sus operaciones, para corregirse, y de ser el caso, diseñar con el
apoyo de los abogados especialistas, sus estrategias de defensa.
No obstante, en un entorno como
México en donde las leyes cambian constantemente, enterarse de las nuevas
disposiciones y más aún saber aplicarlas, pareciera una tarea útopica.
Y en caso de contar con personal
especializado para ello, podría ser muy costoso, por la cuantía de los
honorarios que se tienen cubrir a estos profesionistas, la cual varía según el
grado de especialización de la materia de que se trate,
De ahí que es conveniente conocer
que en el mercado existen herramientas accesibles que brindan asesoría legal de
calidad sobre las obligaciones que les resultan aplicables, según el giro.
Por ejemplo, IDC, Asesor Jurídico
y Laboral, un producto integral que ofrece, desde distintos canales información
valiosa sobre las últimas disposiciones legales y consejos para su
cumplimiento:
●
Una revista digital, con la mirada de expertos en cada
una de las materias
●
Un servicio de consultoría en cada área
●
Un portal web con información diaria
●
infoflash de temas urgentes
●
Videos y podcast que responden dudas para cumplir
cabalmente con las obligaciones
Si deseas conocer un poco de todo
lo que tiene para ofrecer IDC, te recomiendo acudir el próximo 2 de septiembre
a su magno evento FORO IDC 2025 en el Hotel Camino Real, CDMX, en donde se
reunirán diversos expertos que abordarán los aspectos a cuidar por las empresas
en su operación, tras las últimas reformas legales de gran calado, tales como
las de eliminación de trámites burocráticos; de protección de datos personales,
y de antilavado.
Como se observa, no hay excusa
para cumplir, los empresarios hoy más que nunca deben estar al tanto de los
cambios legales, porque así aseguran una toma de decisiones informada que hará
crecer su negocio.